Hay etapas del sueño que posiblemente no conozcas, sin embargo para conseguir un recuperar las energías, lo más recomendable es seguir una rutina eficaz que te permita descansar de una manera reparadora. Cada noche el sueño pasa por procesos, y se desarrolla una actividad mental imprescindible para mantener el equilibrio físico y psíquico.
Etapas (no rem y rem)
Se distinguen dos etapas en el período de sueño, denominadas fases de sueño lento (NO REM) , y fase de sueño rápido (REM).
Fase sueño lento
Es el momento en que el cuerpo comienza a relajarse, pero todavía percibe los estímulos auditivos y táctiles. Está conformado por 4 etapas:
Etapa 1
Los ojos se mueven lentamente, y la actividad muscular comienza a disminuir. Se presentan imágenes o sensaciones. Si te despiertas, reaccionarás con rapidez y negarás haberte dormido. Es la fase de sueño ligero o liviano, ya que se puede entrar o salir fácilmente de él.
Etapa 2
El sistema nervioso bloquea la entrada de todo impulso del exterior, lo que origina una desconexión del entorno y facilita la actividad de dormir. Desaparecen los movimientos oculares, y el tono muscular es menor. El sueño es parcialmente reparador, pero no suficiente para descansar completamente.
Etapa 3
El sueño empieza a ser mucho más profundo, y el bloqueo sensorial se intensifica. El cuerpo y los músculos están completamente relajados. No hay movimiento ni actividad ocular o cerebral. Comienzan las mezclas sensoriales; si te despiertas, te sientes desorientado.
Etapa 4
Se caracteriza por el sonambulismo o diferentes problemas nocturnos que abarcan toda una noche. Como en la fase 3, el tono muscular está muy reducido, y el ritmo respiratorio disminuye. Pasar por esta etapa es primordial para la recuperación física y psicológica.
Sueño rápido
Comienza 90 minutos después que nos dormimos, y se caracteriza por el movimiento acelerado de los ojos. Los sueños son más vívidos y recordables.
Después de pasar por REM, se entra a las etapas mencionadas anteriormente, para luego volver a un ciclo REM, despertar brevemente, y repetir todo. Este proceso se repite unas 4 o 5 veces durante la noche.
Consejos para un sueño placido
– Date un buen baño apenas llegues a casa, y ponte una pijama que te resulte agradable.
– Si hace mucho calor, prende el ventilador o el aire acondicionado.
– Una hora antes de acostarte, no mires noticias que puedan angustiarte, ni películas o series que te alteren los nervios.
– Si percibes la presencia de algún insecto, coloca un buen repelente.
– Toma una taza de leche caliente con tilo, un té o una manzanilla, justo antes de ir a la cama.
Con información de Diario 2001
