En 1990, el Papa Francisco realizó una promesa a Nuestra Señora del Carmen, cuando todavía era superior de los Jesuitas en Argentina y que hoy sigue vigente.
Ejemplo de ello es la elección de su nombre en honor al Santo de Asís, o su devoción por la Virgen Desatanudos, cuya imagen está presente en su escritorio, y a quien en 2021 le rogó por el fin de la pandemia.
Hay una advocación mariana a la que el Papa Francisco le hizo una curiosa promesa en 1990, en la víspera de su solemnidad.
Se trata de Nuestra Señora del Carmen, cuya devoción se extiende a Europa y América, y en muchos países es patrona del mar, de los marineros, de las Fuerzas Armadas, de la Policía y del Ejército.
El Papa Francisco aseguró que aún mantiene viva la promesa realizada a la Virgen del Carmen en la noche del 15 de julio de 1990, por la cual no ve televisión.
“Televisión no veo desde el año 1990. Es una promesa que le hice a la Virgen del Carmen en la noche del 15 de julio de 1990”, recordó.
En este punto, el Pontífice aseguró que está al tanto de la actualidad de su equipo porque “hay un guardia suizo que todas las semanas me deja los resultados y cómo va en la tabla” de posiciones.
“Yo no veo televisión simplemente porque en un momento sentí que Dios me pidió eso; un 16 de julio del ’90 hice esa promesa, y no me falta”.
“Le tengo un poco de miedo cuando los medios de comunicación no pueden expresarse con la ética que les es propia. Por ejemplo, hay modos de comunicarse que no ayudan, que desayudan a la unidad”, reflexionó.
En 2020, en el marco de la Solemnidad de Nuestra Señora del Carmen, el Santo Padre animó a los fieles a rezar a esta advocación para que nos ayude a no mentir ni criticar.