La tensión arterial es la presión que ejerce la sangre sobre las paredes arteriales al ser impulsada por el corazón. Si es fuerte (hipertensión) el corazón y otros órganos sufren, pero si es baja (hipotensión) también da problemas.
De entre estos dos tipos de alteraciones, la hipertensión es la más común. Un estilo de vida saludable puede hacer mucho por equilibrar tus niveles de presión arterial.
Si los cambios en tus hábitos no son suficientes, puedes recurrir, también, a la ayuda de las plantas.
Cola de caballo
Es una planta rica en potasio que reduce la hipertensión en personas que retienen líquidos. Resulta eficaz tanto para prevenir como para bajar la tensión alta.
Se utiliza la planta seca tomada en de cocción (1 cda. sopera por vaso de agua, de 1 a 3 veces al di´a). Otra opción es tomarla en comprimidos de 500 a 1.500 mg al día. Eso sí, evítala en caso de insuficiencia renal.
Hibisco
Parece ser que la flor de hibisco, en infusión, puede contribuir a reducir las cifras de presión arterial. Es la principal conclusión de un estudio llevado a cabo por el Instituto de Biología Molecular y Celular (Ibmc) de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Según sus autores, tomar entre 6 y 8 gramos diarios de extracto de hibiscus disueltos en agua puede disminuir hasta un 20 % la tensión arterial en personas obesas.
Puedes beneficiarte de este probable efecto antihipertensivo preparando las flores en infusión. Hierve una cucharadita de flores de hibisco en agua, tapa y deja reposar entre 5 y 10 minutos.
Ajo
Los extractos concentrados de ajo contienen componentes azufrados como la alicina, que reducen la tensión arterial.
Se utilizan de 1.000 a 2.000 mg al día, en perlas de aceite o extracto seco, repartido en 1 o 2 tomas. Ten en cuenta que no debe tomarse con fármacos anticoagulantes.
Pasiflora
Sus flores tienen propiedades sedantes, relajantes y ansiolíticas que pueden contribuir a reducir las subidas de tensión, especialmente en casos de estrés.
Prepárala en decocción (1 cda. por vaso de agua) y tómala de 1 a 3 veces al día con un poco de miel y limón.
Espino blanco
Es, posiblemente, el remedio natural más empleado para reducir la hipertensión. Sus flavonoides relajan y protegen las paredes arteriales.
Se aconseja en decocción (3 diarias) o en extracto (de 300 a 900 mg). Si tomas fármacos para la tensión consulta con tu médico.
Olivo
Los principios activos de sus hojas dilatan las arterias, ayudando a bajar la presión sanguínea. Tiene, además, un suave efecto depurativo sobre hígado y riñones (diurético).
Se recomienda en extracto seco de 500 a 1.500 mg al día, repartido entre 1 y 3 tomas. También puedes beberlo en decocción 3 veces diarias.
Té verde
La teína que contiene el té verde es vasoconstrictora, ayudando así a elevar la presión.
Bébelo en infusión con miel y limón, entre 1 y 3 veces diarias.
Guaraná
Estimula el sistema nervioso, reduciendo la tendencia a las lipotimias.
Se toma en extracto seco (250 a 350 mg). Evítalo en caso de insomnio o ansiedad.
Infusión para la hipertensión
Prepara una decocción con 1 cucharada sopera de la mezcla de plantas por vaso de agua, hierve 5 min y deja reposar 10. Puedes beber 3 al día.
Ingredientes: 30 g de cola de caballo, 60 g de espino blanco y 20 g de hojas de melisa.
A los efectos del espino blanco le sumamos los de la cola de caballo (reduce la retención de líquidos) y la melisa (que es relajante).
