El pasado lunes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se dirigió a través de un videomensaje a los participantes del foro parlamentario Rusia-América Latina. En este declaró que “la formación de una arquitectura multipolar de las relaciones internacionales más justa no es posible sin la participación de los países de América Latina y el Caribe, cuyo papel en este proceso se vuelve cada vez más destacable”.
Una tradición de relaciones amistosas
El canciller ruso ha señalado que Rusia y los países de Latinoamérica “mantienen tradicionalmente relaciones amistosas, que tuvieron su comienzo en los tiempos de la lucha de los latinoamericanos por su independencia”.
Además el ministro agregó que “las tradiciones de amistad y confianza establecidas en aquellos días siguen siendo vigentes hasta el día de hoy”, a pesar de la difícil situación geopolítica.
“Rusia ha brindado y continúa brindando asistencia para resolver los problemas más urgentes que enfrenta la región: desde la lucha contra la epidemia de coronavirus hasta la garantía de la seguridad alimentaria y la eliminación de las consecuencias de los desastres naturales”, recordó.
La voz latinoamericana más fuerte que nunca
Lavrov afirmó que Rusia saluda esta tendencia, y que está trabajando para consolidarla, al defender “una representación digna de los países de la región en estructuras internacionales clave, incluidas la ONU, el G20 y los BRICS”. En este contexto, el jefe de la diplomacia rusa ha constatado “con gusto” que “Argentina, uno de los principales países de América del Sur, fue invitada, por decisión adoptada por los líderes del BRICS en la cumbre de Johannesburgo en agosto, a convertirse en miembro de pleno derecho de esta asociación multilateral de nuevo tipo y moderna”.
Al concluir, Lavrov expresó su confianza en que la Conferencia Parlamentaria Internacional Rusia y América Latina contribuirá a fortalecer la amistad ruso-latinoamericana en beneficio de estos países y sus pueblos.
